El pasado 15 de noviembre, el Instituto iCiudad fue sede de un encuentro de gran relevancia,  junto a colectivos vecinales de la Ciudad de Buenos Aires, y cuyo objetivo fue generar un nuevo espacio de escucha y diálogo sobre las ideas, propuestas y experiencias de los vecinos y vecinas, en defensa de la identidad y la calidad de vida de los barrios.

Con la participación de diversas organizaciones comprometidas con el futuro urbano, la jornada permitió compartir preocupaciones y propuestas sobre el Código Urbanístico y las políticas públicas que afectan a los barrios porteños.

Participaron del encuentro: Marta Albamonte, presidenta del iCiudad, Rosa Aboy, arquitecta y directora del Área de Políticas Urbanas y Ambiente del Instituto Ciudad, Santiago Battista, director ejecutivo del ICiudad, Mariano Orlando, arquitecto, especialista en proyectos urbanos FADU y asesor de la Diputada Claudia Neira, Legisladora Porteña de UP,  Sandra Barbonetti, Liliana Pagliano, María Abecian, Miriam Helman, Sol Azcona, Laura Nowydwor, Alejandro Lacreu, Vivian Sheinsohn, Fernanda Cataldi, Rocío Fernandez, Gabriela Zimerman, Adriana Fernandez y Marcela Gimenez.

Entre los temas que se abordaron, los participantes coincidieron en la necesidad de repensar el Código Urbanístico y su impacto en la vida cotidiana de los barrios. Uno de los puntos más destacados fue la inclusión de Constitución como Área de Desarrollo Prioritario, lo que, según los participantes, ha logrado colocar al barrio en la agenda pública. No obstante, se subrayó que, además del Código, deben implementarse políticas públicas interdisciplinarias que contemplen los aspectos urbanos, ambientales, económicos, educativos y culturales de la zona.

Otro tema destacado fue la estrategia de relocalización de edificios / actividades públicas como herramienta de incentivo al desarrollo urbano, tomando el modelo de Parque Patricios.  Además, se discutió la importancia de integrar espacios verdes en la construcción de nuevos edificios, como cubiertas verdes, para mitigar el impacto ambiental y la polución, especialmente en áreas como Constitución, que recibe a un millón de personas a diario debido a su centro de transferencia.

Propuestas para Mejorar el Código Urbanístico

Durante el encuentro, se destacaron varias propuestas concretas para mejorar la implementación del Código Urbanístico, tales como:

• Incluir planes de desarrollo privado de viviendas, con intervención pública para otorgar créditos a familias que accedan a su primera vivienda.
• Fomentar una mixtura de usos “deseable” en el polígono de Constitución, eliminando los usos incompatibles con la vivienda.
• Reconvertir las superficies bajo las autopistas 25 de Mayo y 9 de Julio Sur, buscando mitigar la fragmentación urbana y el impacto ambiental de esas áreas.
• Preservar y potenciar la riqueza histórica y patrimonial de barrios como Constitución, destacando los pasajes y edificios catalogados.

Propuestas en los Barrios

Los representantes de varios barrios de la ciudad ( Chacarita, Palermo, Villa Devoto, Villa del Parque, Colegiales, Constitución) compartieron también sus preocupaciones específicas, en un esfuerzo por destacar las realidades que enfrenta cada comunidad. A continuación, se resumen algunas de las principales problemáticas y propuestas presentadas:

Barrio Devoto: Los vecinos de la agrupación “Devoto Unido” expresaron su preocupación por la falta de diagnóstico previo en las modificaciones del Código Urbanístico, que no contempla las características particulares del barrio. Además, se denunció la falta de infraestructura básica, como agua y electricidad, y la tala indiscriminada de árboles. Los vecinos pidieron que se respete el Área de Protección Histórica (APH) y la ampliación de la zona de amortiguación, y propusieron cambios en la normativa para evitar la saturación de usos comerciales y la invasión de pulmones de manzana.

Barrio Colegiales: Desde el colectivo “Colegiales Participa y Decide”, se plantearon preocupaciones sobre la rezonificación de ciertos lotes del playón ferroviario, y pidieron la ratificación de la asignación de unidades de edificación en áreas clave. Se solicitó también que el 85% de las superficies de las Urbanizaciones Parque (UP) sea destinado a suelo verde absorbente, sin explotación comercial. Los vecinos propusieron la incorporación de los Consejos Consultivos en el proceso de toma de decisiones y en la planificación de los espacios verdes.

Barrio Chacarita: Los vecinos de “Amparo Ambiental Chacarita” solicitaron la reducción de la mixtura de usos en ciertas zonas del barrio, como la calle Santos Dumont, y pidieron la protección del patrimonio histórico y ambiental, destacando la importancia de zonificar como Urbanización Parque a los espacios verdes y zonas de gran valor natural. Además, pidieron la suspensión de permisos de obras en áreas de altura media y alta que afecten a barrios residenciales tranquilos.

Para finalizar Mariano Orlando, compartió su reflexión sobre el proceso de actualización del Código Urbanístico, destacando la importancia del rol de los colectivos barriales en esta lucha:

“Transcurridas casi dos décadas bajo un paradigma del desarrollo urbano, que independizó la normativa urbana respecto de la noción de plan y dejó en evidencia la puja de intereses que determinan la producción de la ciudad; el rol ejercido por distintos colectivos barriales – para impulsar esta modificación del instrumento normativo – resulta tan determinante como auspicioso. Sin dudas, una lucha ardua y desigual emprendida por vecinos y vecinas anónimos de diversos barrios, que han logrado instalar esta problemática en el debate público y demostrar, a pesar del asedio y la falta de empatía de los actores de la industria que conceptualizan la participación ciudadana como un riesgo para sus intereses sectoriales, que son un actor relevante en la mesa de concertación sobre el desarrollo urbano local.”

“Desde el despacho de la legisladora peronista, Claudia Neira, hemos acompañado activamente esta construcción colectiva, en una compleja y gratificante tarea que ha permitido, a diversos vecinos y vecinas de la ciudad, debatir, consensuar y propiciar sus propios proyectos de ley, con el objetivo de defender las características identitarias y la calidad de vida de sus barrios.  Un extraordinario ejercicio del derecho a la ciudad,  que interpela también, la vocación de servicio del arco político.

En síntesis, los vecinos y vecinas de la ciudad ya no son simples actores sociales  que descansan en las decisiones de sus representantes; constituyen una masa crítica dispuesta a ser protagonista.”

El encuentro en el Instituto iCiudad permitió poner en común las diversas inquietudes y propuestas de los colectivos vecinales, quienes coincidieron en la necesidad de una planificación urbana consciente y participativa.

Los vecinos destacaron la importancia de que el Código Urbanístico no sea solo una herramienta de desarrollo económico, sino que también proteja los derechos y la calidad de vida de los habitantes de cada barrio, preservando su identidad y su patrimonio.

La jornada concluyó con un claro mensaje: la participación vecinal es clave en la construcción de una ciudad más justa y sostenible. Los asistentes pidieron una revisión más profunda de las propuestas legislativas y una participación más activa de los barrios en los procesos de toma de decisiones urbanísticas, para garantizar que los cambios no afecten negativamente a la comunidad.

Este encuentro fue solo el comienzo de un camino hacia la transformación de la ciudad, donde los vecinos y sus voces juegan un papel fundamental en la construcción del futuro urbano.