Introducción
El Monitor de Actividad Porteña es un relevamiento propio en base a distintas fuentes nacionales y locales, del sector público y del sector privado.
En el Gobierno de la Ciudad hay un faltante de estadísticas y relevamientos sobre las principales actividades económicas de nuestro distrito. La información disponible está concentrada en la perspectiva del consumidor y no en quienes invierten y producen. Es por ello que el Monitor recolecta información a nivel local como son las ventas en supermercados, shoppings y distintos rubros, como así también en el patentamiento automotor.
No obstante, para lograr un relevamiento de la Industria y la Construcción -entre las dos representan un 17% del Producto Bruto Geográfico- es necesario recurrir a la información recolectada por el INDEC, la Unión Industrial Argentina, la CAME y Construya.
Análisis Monitor de Mayo
El Estimador Mensual de Actividad Económica relevado por el INDEC por primera vez en el año mostró una variación positiva interanual. Esto se explica casi exclusivamente por el rebote de la actividad agropecuaria dado el efecto comparativo con la sequía del 2023. Aunque en mucha menor medida, también mostraron un crecimiento la Explotación de Minas y Canteras, Transporte y Comunicaciones, Electricidad, agua y gas, Enseñanza y Servicios sociales. El resto de los sectores mostraron nuevamente una caída interanual, especialmente la construcción (22%), el Comercio minorista (11,4) y la Industria manufacturera (14,2%)
Dado que los sectores que impulsaron el EMAE son los que menos traccionan la actividad económica en la CABA y los que si lo hacen continúan mostrando una caída importante, junto con la caída de la recaudación impositiva del GCBA, se puede inferir que el mes de mayo también fue un mes de caída de la actividad económica porteña.
Es importante destacar que gran parte de la caída de la recaudación se explica por el impuesto a los Ingresos Brutos, influencia en buena medida por la actividad económica pero también por el desarme de Pases que viene realizando el Banco Central (gravados por este tributo).
El comercio muestra disparidad en los distintos rubros: mientras que la venta en shoppings pudo haber encontrado piso en abril, el patentamiento vehicular volvió a mostrar una caída más pronunciada en mayo que en abril. La venta de productos electrónicos no parece encontrar una tracción que le permita empezar a rebotar y los alimentos, en sus distintos rubros, se encuentran todavía promediando las dos cifras de caídas interanuales, de igual manera el rubro del turismo.
Por el lado de la construcción, actividad fundamental para la economía porteña y su irradiación al AMBA por los puestos de trabajo directos e indirectos que genera, tampoco parece comenzar a rebotar. Las caídas son muy pronunciadas y continúan en valores muy bajos, destacando que el 2023 tampoco fue un año superlativo. El indicador que sigue mostrando una ventana positiva es la compraventa de inmuebles, dado que por la inestabilidad, el año pasado fueron de los peores para este tipo de operaciones.
De igual manera, la industria acompaña a la construcción y al comercio. Los valores de caídas interanuales no se comprimen y están bien por encima de los dígitos, demorando una tracción por este sector para el crecimiento de la economía.