En el encuentro se analizó la estructura económica de la Ciudad -instancia crucial para entender su rol en el desarrollo nacional- y reflexionar sobre los desafíos y oportunidades de los sectores productivos de la CABA para fomentar la inversión, la innovación y el desarrollo sostenible. Participaron Matías Lammens, José Luis Giusti, Lucía Cirmi, Tomás Canosa y Leandro Mora Alfonsin, junto al equipo del i-Ciudad.

La Ciudad de Buenos Aires es el principal centro urbano y económico de Argentina, con una estructura económica diversa que refleja fortalezas y desafíos.

En 2022, el PGB de la Ciudad alcanzó los $152 mil millones (a precios de 2004). La industria manufacturera, los servicios y el comercio aportan una matriz relativamente diversificada, con un empuje usualmente innovador por parte del sector privado. Nuevos sectores como la biotecnología, la generación de energía sustentable y las nuevas ramas de la economía del conocimiento, generan un potencial mayor para el crecimiento y desarrollo de la Ciudad.

Por este motivo, el Instituto de Políticas Públicas para Buenos Aires llevó adelante una nueva Mesa de Trabajo bajo el título “El desarrollo económico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en clave nacional” con el fin de analizar los desafíos y oportunidades de los sectores productivos de la CABA en el contexto argentino.

De la misma participaron Matías Lammens, ex ministro de Turismo y Deportes de la Nación y actual vicepresidente 2do. de la Legislatura, José Luis Giusti, Auditor General de la Ciudad y ex ministro de Desarrollo Económico y Producción de la CABA, Lucía Cirmi, ex subsecretaria de Políticas de Igualdad de la Nación, Tomás Canosa, coordinador de Economía de Fundar y ex subsecretario PyME del Ministerio de Economía de la Nación, y Leandro Mora Alfonsin, ex director Nacional de Política Industrial.

Por parte del i-Ciudad estuvieron presentes su Presidenta, Marta Albamonte, su Vicepresidenta, Rosa Aboy, el Director Ejecutivo, Santiago Battista, y los analistas Juan Pablo Pilatti y Ramón Ferrer.

El primero en dar su mirada fue Giusti que recordó que la política de desarrollo productivo durante su gestión tuvo los siguientes pilares: el programa de Empleo Joven, el plan de reconversión del microcentro y la política de distritos. “Empleo Joven estuvo bien diseñado, con distintos ponderadores según factores socioeconómicos como la residencia ya que está estudiado que los jóvenes de la zona sur de la Ciudad tienen mayores dificultades para conseguir trabajo, así como también diferenciamos el tamaño de la empresa dado que las que más lo utilizaron fueron las grandes. Microcentro, lanzado en pandemia dado los cambios en la vida cotidiana que se produjeron, también tuvo sus desafíos de implementación dada las dificultades del sector de la construcción en ese contexto. Por último, impulsamos el Distrito del Vino para incorporar a la Ciudad a un sector de mucho dinamismo en Argentina y con un gran potencial”, desarrolló el ex funcionario.

Lammens continuó el hilo de la exposición y aseguró: “La Ciudad no tiene un plan de desarrollo económico. En la pandemia se vio muy claramente que no tuvieron ningún tipo de respuesta y hoy sucede lo mismo ante la abrumadora caída de la actividad en el país. En ese momento se vió la falta de plan porque la Ciudad fue una de los tres distritos que no recuperaron el empleo que tenían previamente. No hubo un apoyo reflejado en la inversión devengada del 0,3% de su gasto con este objetivo, cuando la Nación invertía el 1,5%.”, analizó arrojando datos el legislador. Además, agregó que en la ciudad existen 210 mil pymes y que un Fondo Anticíclico podría evitar el cierre de las que hoy están en grave peligro: “Con la política de Distritos Económicos o exenciones puntuales no alcanza, se demostró ya que es ineficaz para paliar situaciones como esta”.

Aportando a la reflexión la perspectiva de género, Cirmi remarcó: “Uno de los sectores a desarrollar en ciudades como la nuestra es La Economía de los Cuidados. El acceso a centros especializados en la temática es una de las potencialidades que tenemos, hay casos como Uruguay que desarrollaron una red de empresas en torno a esta necesidad. Otro factor es el de las trabajadoras de casas particulares que poseen un 70% de informalidad y una demanda importante por parte de la sociedad: el 15% de los adultos mayores requiere acompañamiento.Si registráramos a todas las trabajadoras de casas particulares la informalidad bajaría del 35% al 28%.”. Hablando ya en términos más generales, Lucía agregó que existe un proceso desindustrializador en las ciudades capitales del mundo que tenemos que tener presente para analizar los sectores a desarrollar en CABA: “La crisis económica actual va a generar modificaciones en los barrios por los comercios y locales gastronómicos que cierren, dado que son los primeros consumos en recortarse cuando la población ajusta sus gastos”.

Por su parte, Canosa explicó: “En la Ciudad hay muchas industrias como alimenticia, confección, la gráfica, la farmacéutica, audiovisual, etc., y más del 90 por ciento de las empresas del país son mipymes, actor central en la economía. Hay un set de herramientas de políticas públicas como el compre local, que se podría implementar en la ciudad para traccionar el gran consumo que tiene el Gobierno de la Ciudad, tanto en contextos de expansión como principalmente en momentos recesivos para generar demanda. A su vez, el rol del Banco Ciudad puede ser clave en apuntalar la oferta y sostener e impulsar el sector productivo en momentos de crisis pero también cuando salís para impulsar la estructura productiva de la ciudad”.

Mora Alfonsín contó que desde  su visión, hay una Argentina que no termina de nacer y otra, de morir, donde pesa más el desorden económico y donde se genera menos empleo del que se podría generar. “No se puede hacer nada sin primero estabilizar la economía, incluso en nuestro país que tiene todo lo que el mundo de hoy está demandando, no hay micro sin macro”, sentenció. Además, agregó: “Cuando hablamos de regímenes, no podemos poner a todos en la misma bolsa. Primero hay que entender que los regímenes existen, en un país desordenado, para “igualar la cancha de la competencia internacional. Orden macroeconómico mediante, podemos ser más estratégicos para pensar a donde apuntalar sectores diná,icos y con ventajas relativas ¿Qué hace el mundo? Políticas industriales horizontales con foco en sectores estratégicos. Un ejemplo cercano es Brasil y su “Nova Industria, apuntalando bioeocnomía, alimentos e infraestructura logística”

Para cerrar, Aboy reparó en un tema no menor: el parate en la obra pública y su impacto directo. “Para el Desarrollo Económico de la Ciudad siempre fue muy importante la industria de la construcción y este parate que se da en consonancia con la escala nacional y en la actividad privada, fruto del aumento de los costos de construcción que tuvieron una muy alta inflación en dólares, cercana al 50% en algunos ítems. Además se suma el desaliento a la rehabilitación del Microcentro porteño por resolución reciente del Ejecutivo y a los anunciados cambios en el Código Urbanístico cuyo contenido aún no se conoce y por lo tanto, profesionales e inversores no tienen certeza de un marco normativo”, agregó.

Recordemos que el i-Ciudad busca con estos encuentros contribuir al debate sobre políticas públicas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires a través de la investigación rigurosa y desde una perspectiva de equidad. Su misión es generar un ámbito profesional, abierto y comprometido con la construcción de una Ciudad económicamente moderna e innovadora, social y culturalmente plural, integradora y ambientalmente sostenible.

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