La directora del área de Seguridad, Silvia La Ruffa, expuso en el 4to. Congreso Internacional de Gestión Integral del Riesgo de Desastres celebrado en la Ciudad de Veracruz, México, donde reflexionó y analizó cuál fue el papel de los organismos de protección civil subnacionales durante la pandemia del Covid-19 y destacó la importancia de contar con planificación estratégica, anticipación y colaboración.
Por Silvia La Ruffa – Publicado el 2 de septiembre de 2024
Como directora del área de Seguridad Pública del Instituto de Políticas Públicas para Buenos Aires, tuve el honor de participar en el 4to Congreso Internacional de Gestión Integral del Riesgo de Desastres, celebrado en la ciudad de Veracruz, México.
Centré mi exposición en el caso de la pandemia del COVID 19, un caso que traspasó los límites de la Salud Pública y que me permitió reflexionar y analizar cuál fue el papel de los organismos de protección civil subnacionales, especialmente durante las fases de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) y Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO).
Uno de los puntos clave que expuse fue la necesidad de contar con fondos subnacionales especiales para emergencias. Estos fondos permitirían a los gobiernos locales financiar y ejecutar de manera eficiente las acciones de respuesta ante cualquier crisis.
Además, enfaticé sobre la importancia de publicar protocolos y disposiciones vinculadas a cada emergencia de forma accesible para toda la población.
También, destaqué el llamado método burbuja. Esta herramienta fue vital durante las etapas más críticas de la pandemia, permitiendo que las tareas esenciales continuaran de manera segura y eficiente. Protegiendo tanto a los trabajadores como a la población en general, este método demostró ser una estrategia eficaz para mantener la operatividad en tiempos de crisis.
Principales conclusiones
- Se advierte que una buena práctica establecida a la hora de evitar la propagación del virus fue la creación de centros de aislamiento para personas que debían realizarse análisis preventivos o llevar a cabo un tipo particular de cuarentena/aislamiento. Cabe señalar, que algunos de estos centros fueron producto de la reconversión de edificios que prestaban otro tipo de servicios o en razón de que el Ministerio de Defensa pudo desplegar hospitales móviles.
- Relevar y mantener actualizadas las capacidades estatales de producción de insumos, como por ejemplo de alcohol en gel, elementos de bioseguridad o las propias vacunas, a fin de realizar un registro que, en caso de emergencia, permita contactarlos rápidamente y que ninguna región quede desabastecida.
- Los convenios con universidades resultan sumamente útiles para sostener las actividades de voluntariado, sobre todo por ser recursos humanos con conocimiento de sus comunidades.
Algunas reflexiones finales
- La necesidad de que más mujeres ocupen roles de liderazgo en la elaboración y ejecución de políticas públicas en materia de gestión de riesgos. Es esencial que las voces femeninas estén presentes en la toma de decisiones para asegurar una perspectiva más inclusiva y equitativa en la gestión.
- La importancia de que el Poder Judicial agilice procesos que permitan que aquellos materiales incautados puedan quedar a disposición de organismos públicos. Esto no solo mejoraría la eficiencia del uso de recursos, sino que también contribuiría directamente a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
- La anticipación de situaciones locales gracias a la observancia de las acciones llevadas a cabo por gobiernos que han pasado por experiencias similares. Aprender de las experiencias de otros países puede darnos una ventaja significativa al enfrentar futuros desafíos y nos permite adaptar nuestras estrategias a las particularidades de nuestro entorno.
Este congreso reafirmó mi convicción de que los desafíos en la gestión del riesgo de desastres no son sólo un asunto de infraestructura o recursos, sino de planificación estratégica, anticipación y colaboración. La pandemia nos dejó lecciones valiosas, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de estar mejor preparados para el futuro.
