¿Existe un sesgo sobre los grupos más vulnerados como jóvenes, mujeres, mujeres trans y personas en situación de calle? ¿Qué nos dicen los datos oficiales Organizamos este conversatorio con el fin de evaluar esta temática con una mirada propositiva para evaluar qué cosas se pueden hacer al respecto.
En el año 2018 la Ciudad de Buenos Aires aceptó la transferencia de las competencias en el narcomenudeo y en las conductas directamente ligadas al consumo como lo es la de Tenencia para Consumo Personal. Los datos estadísticos exponen que las políticas para la llamada “lucha contra el narcotráfico” se centran en las personas de más bajos recursos y grupos más vulnerados.
“Es un error tratar este tema como un problema de seguridad ya que los principales problemas radican en tres puntos: la exclusión social, las personas en situación de calle, y las mujeres y jóvenes”, señaló Duacastella que además remarcó que la mayoría de los casos de narcomenudeo se dan en las comunas 1 (Retiro, San
Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución), la comuna 4 (Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios) y la comuna 8 (Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo).
“Creer que la despenalización es la solución mágica es ignorar una problemática muy seria. Quizás la respuesta esté en una síntesis entre el paradigma de salud mental y el abordaje sanitario, y el tratamiento que se pueda dar desde el Poder Judicial”, reflexionó Millán, abogada especialista en Derecho Penal. Además, agregó: “Una de las problemáticas que se nos presenta es que después de cumplida la probation qué hacemos con las personas con consumo problemático ya que difícilmente puedan acceder a un trabajo formal. Otra, es el crecimiento de la población femenina, cada vez más afectada en las causas por consumo problemático de sustancias. Por eso tenemos que hablar de “feminización de la pobreza”.
La jueza Cavaliere narró algunas experiencias en casos puntuales y en base a eso explicó: “Los niños, niñas y adolescentes son los famosos ‘soldaditos de la droga’ y forman parte de la población más vulnerable dentro del narcomenudeo. Hay un tema central que es la educación o la falta de ella ya que un alto porcentaje de quienes se presentan a las audiencias en la Ciudad no terminó el secundario y eso no sólo está vinculado a la pobreza, también sucede en la clase media”. Por último, agregó: “Me parece fundamental trabajar en protocolos de actuación con punibles y no punibles e involucrar a la comunidad con justicia restaurativa o terapéutica, para trabajar los problemas de adicción primero y solucionar así los delictivos”.
El Padre Toto, que como cura villero conoce la problemática de primera mano, dio su visión. “El narcomenudeo en la Ciudad se da por la ausencia del Estado y por cómo se paran las fuerzas de seguridad en el tema. A las y los pobres se llega en la instancia judicial, algo que es escandaloso a nivel social. No llegamos primero con una vacante en la escuela o con un oficio. Por eso es un tema de inclusión social”. También explicó uno de los principales inconvenientes que identifica en la Ciudad: “La fragmentación del Estado es un problema. La persona tiene un problema de salud, uno de vivienda y uno judicial, todas ventanillas distintas. ¿Quién atiende entonces a la persona? Hay que apuntar la unidad en los distintos estamentos del Estado y a que la Justicia profundice en la dimensión
social”.
Para finalizar, Albamonte concluyó: “Lo que queda claro después de escuchar todas estas voces es que no es un problema exclusivo de seguridad, justicia o salud, sino de inclusión social”. La presidenta del i-Ciudad, que además es economista, agregó: “Se requiere un abordaje multidisciplinario. Al margen de los subsidios, lo indispensable es apuntar a la reinserción laboral. Para esto es necesaria la capacitación, la preparación en profesiones y oficios que permitan acceder a empleos y salarios dignos”.